martes, 24 de julio de 2018

Teatro "Miguel Hernández poeta español", Acto tercero, escena 5ª y 6ª . Final

                                             El más famoso retrato de Miguel Hernández, dibujado en la cárcel por Buero  Vallejo
 
 
 
Escena 5 (Fotografía de Miguel Hernández vestido de presidiario. Fondo del escenario escenas de fotos cárceles. El actor se adelanta hablando hasta el primer plano del escenario y se dirige a los espectadores)

MIGUEL HERNANDEZ La recta final fue un reguero de cárceles: Palencia, Ocaña, Alicante. Muchas voces amigas apelaron por mí y mi pena de muerte fue conmutada por una reclusión de treinta años. Me pidieron que renegara de lo que había escrito y que me ayudarían, pero lo que había escrito era yo, era mi voz, mi vida hecha palabra. Uno no puede renunciar a lo que es. La cárcel minó mi salud, pero no mi alma. Mi alma, o lo que sea. Yo seguía sintiendo ese viento del pueblo derrotado, pero el viento no es calma, basta una leve corriente de aire para levantarlo. Yo era libre para seguir pensando, aunque siguiera muriendo. No me iba a desdecir

Miguel se aleja hacia el lateral del escenario y desaparece, antes ha estado casi al lado de Josefina con una especie de pulso entre los dos, se agarran de la mano y luego suavemente se separan)


VOZ DE VICENTE ALEIXANDRE (Fotografía de Vicente Aleixandre)
Lo recuerdo muy bien , era su amigo

Quien lo necesitase a la hora del sufrimiento o de la tristeza, allí le encontraría, en el minuto justo. Silencioso entonces, daba bondad con compañía y su palabra verdadera, a veces una sola,haría el clima fraterno, el aura entendedora sobre el que la cabeza dolorosa debía reposar,respirar,El, rudo de cuerpo, poseía la infinita delicadeza de los que tienen el alma no solo vidente, sino benevolente. Su planta en la tierra no era la del árbol que da sombra y refresca. Por que su calidad humana podía mas que todo su parentesco, tan hermoso, con la naturaleza.
Era confiado y no guardaba daño. Creía en los hombres y esperaba en ellos. No se apagó nunca, no, ni en el último momento, esa luz que, por encima de todo, trágicamente, le hizo morir con los ojos abiertos.


( Se ilumina la escena central. Al fondo rayas de uniforme cuartelario. Se mantiene un rato y luego se sustituye por el dibujo de Miguel Hernández muerto que hizo Buero Vallejo)


JOSEFINA MANRESA ¿Que iba a hacer yo? Ir a verle y ver que se desmoronaba su salud por las malas condiciones sanitarias, la bronquitis luego fue neumonía y tuberculosis. No renunciaba a ser quien era ni a sus obras, pero no quisieron , llegaron tarde a posta para trasladarlo a Valencia al sanatorio antituberculoso y él sufría . Nos hicieron casarnos con un cura. Y sus poemas eran todos de muerte y de pena, al hijo que murió y a la guerra, y a la condición humana  y a la muerte y heridas y guerra y tuberculosis y cancionero.


Se apaga la luz. Suena con la luz apagada los primeros versos cantados de Juan Manuel Serrat o todavía mejor si hay una guitarra o una voz que lo cante.

(NANAS DE LA CEBOLLA).

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre
escarchaba de azúcar
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma, al oirte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita
cárcel me arranca .
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol,
porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante
súbito el párpado,
y el niño como nunca
coloreado.
!Cuanto jilguero
se remonta, aletea
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cura
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto
tan extendido
que tu carne parece
vuelo cernido
!Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro

Vuela , niño, en la doble
luna del pecho.
El triste de cebolla
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.


JOSEFINA - Murio tuberculoso.era el día 18 de marzo de 1942.

SE enciende la luz de la izquierda.



Escena 6

MARTA Abuela ¿El poeta murió en la cárcel?

ABUELA, sí

MARTA ¿El niño murió?

ABUELA, el primer niño , sí , Marta, de pequeñito. Hace cien años, todos murieron, Marta

MARTA , !Que triste, abuela, Es verdad lo de las tres heridas. Ahora lo entiendo Cuando sea mayor yo quiero ser poeta. Y si no, ( da una patada en el suelo) cabrera.

Se enciende la luz de la derecha y el club de lectura cierra sus libros

Se enciende la luz central, Miguel Hernández de perfil escucha la música

Vuelve a sonar nuevamente la voz y el video de Joan Manuel Serrat : Las tres heridas.

Cae el telón.

Fin 

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