- Ay..ya le voy a decir yo a fulanico...
Con mi madre, también de la Ribera, hacía buenas migas y era divertido verlos charla con el acento cascantino de mi madre y el cortado de Cesar. Un día, mirando un paisaje que ocupaba toda la pared de la casa de Conde Rodezno - supongo que el paisaje más grande que pintó Cesar - mi madre le llamó la atención.-
- Ven, Cesar, ven
Se veía el Romero, de fondo la silueta del Moncayo, y en primer plano unos amarillos sombreados por chopos y en el centro una hermosísima viña.
- Esa viña que has pintado tienes que sulfatarla, tiene mildiu ¿no lo ves? - mira , mira
- Si, ¿verdad?,
- Sí ¿No ves que está amarilla?
- ya , ya la sulfataré
Y a los días vino con los pinceles y la puso verde.
Así era Cesar. Guardo buenos recuerdos, un dibujo del viejo violinista, un cuadro de Cascante. y mi retrato azul, que le gustaba mucho.
Ahi van, en su centenario, las palabras para un retrato y mi agradecimiento.
RETRATO DE MUCHACHA
(A César Muñoz Sóla)
Turquesa azul me hieres
colgada e impasible serena en cruz
no herida
por el tiempo en desbandada.
Me acusa
tú me acusas
romántica infeliz
linda y blanca y burguesa
encaje y almidón
serenamente
fija y rendida.
¿dónde tus pies ¿me escuchas?¿Dónde
cuando yo recorría uno a uno
mi jarro de dolor mi amor de celofán?
Tu mi
estático yo camarada muda
tu
juventud pincel
tu pompa de jabón acusativa
Charo Fuentes bendita y en catálogo
definitivamente sosegada.
Por dios ya
deja
de cruzarte de brazos
o te odiaré.
Llora conmigo
llora conmigo
no tienes tú tampoco salvación
o acaso dime ¿lo sabias
entonces
mariposa
en tus rutas de luz? El borde de la muerte
solo es
luz. El borde de la muerte son las alas.
Pervivirás
por detrás de las hojas de estas hormigas hábiles
de mis devoradoras palabras sin sostén
al fin tú eres
esos trazos huidos de la mano de un dios que te
proyectó muerta
definitivamente muerta serena azul
como fuimos entonces
antes de ti y de mi
tan celestiales.