miércoles, 30 de junio de 2021

NANA PARA DORMIR A UNA MADRE

 


NANA PARA DORMIR A UNA MADRE

Duérmete, madre, duerme, mi niña
Dúerme madre, ea
Duerme mi madre niña
No la despiertes, Sombra
no la despiertes.

No vengas, Sombra, aún
no la despiertes.

Deja que esta noche
se prolongue en el día
y conozcan sus ojos fatigados
una alborada nueva.

No vengas, Sombra, aún,
no vengas

Oigo ulular por los pasillos largos
irrumpes en la planta
abres habitaciones, las arrasas.
Tus desmesurados ojos vacíos
eligen, determinan.

No vengas, Sombra, aún,
no vengas.

No abras esta puerta numerada
del Hosìtal, pasa
de largo, dale una tregua,
Deja que hasta ella llegue
tras la ventana
la hora violeta
la mañana blanca.
No vengas, Sombra.

Duérmete, madre mía
duerme mi niña,ea.
No la despiertes
no la despiertes
ea
ea



jueves, 24 de junio de 2021

REMEDIO

     


 

El tiempo nada cura

Tu mal será mañana indiferencia

 enquistándose

lago estancado y sucio

 por las ardientes venas.

 

¿O es que llamar se puede

 sana a la indiferencia?

 

El mal que se convierte en compañía

y es primero tristeza,

 más tarde desconsuelo

dará en abulia, sabe.

 

Y no será remedio

sino herrumbre

no olvido

miércoles, 23 de junio de 2021

ANTOÑITA VILLALÓN

 



 

“Como pomposa muñeca mutilada reaparezco Magnífica forma de comenzar. El  verso me sobresaltó, pura sabiduría. Tomé el teléfono y consulté a Encarnita Huertas. Me contestó con un nombre desconocido.

-Es de Antoñita Villalón ¿No la conoces? Es su primer libro

-No puede ser un primer poemario, no me engañes.

Sí lo era. Su autora, guapísima y madura, era Antoñita Villalón, andaluza con mucho señorío. Nos hicimos amigas. Viuda, residía en Madrid, en una casa en la zona de Moncloa llena de cosas bellas, pero era de Morón de la Frontera o de Sevilla y seguía manteniendo el simpático deje sevillano y las formas un poco cadenciosas de su tierra. La vida le acababa de atizar de lo lindo, pues tuvo un cáncer de pecho y se lo amputaron.  El trance  la había hecho recurrir al ordenador para afianzar memoria y afrontar el futuro. A trancas y barrancas agarró fuerte la mano a la poesía Escribió de un tirón: El Despojo de Mis hojas. 

 Y como “pomposa muñeca” reapareció Trasformó su duelo en suntuosa belleza y hondura. Luego siguió escribiendo.Niña de Andalucía la Baja, educada a la antigua, con tata de pendientes y mandarrón blanco que le contaba cuentos mágicos  al caer la luna. Niña aristócrata, lectora de libros   fascinantes, educada a la antigua como la costumbre social de su clase parece que exigía. Era, luego lo supe, sobrina de Fernando Villalón- Daoiz y Halcón, el ganadero poeta, aquel que quiso alumbrar una ganadería de toros bravos de ojos verdes.

 ¿La memoria genética? ¿el Sur?

 Suspiré al llegar a su último verso: “Y siguió la ruta de la gran caravana”.

Una Navidad me devolvieron la felicitación. Y la imaginé vestida de blanco montada en un camello cruzando el desierto por las rutas de arena.


                    III

Sin ser arquera de los dioses

estos decidieron mutilarme.

Nunca prendí flecha en mis manos

jamas acerté dianas de amor,

sin embargo, vosotros me marcásteis sajándome

como cosa vuestra, esclava delviento;

y para siempre, peremne, en la filas de las elegidas.


        XLII

Y cayó la tormenta otra vez

no era posible más penuria,

y la rosa de mi juventus esperando

una sarta de luces sin brillar

pero era mi otoño el muriente

al frío de las noches sin palabras.


Saldé mi fe, mi túnica vendí

mi amor entregué a los mercaderes de los sueños,

voces cálidas me llamaron con suavidad

como un sonar de paz  fija.

y es una busca  de no saber que ideal

sobre mis senos revolviéndose el fondo

de mis despojos desechados.


Al fin una perla de regalo,

un besar niño, un aceite para mi lámpara,

una aljofaina de agua sin usar para mi pelo.


Repetí tu nombre en cien sonidos,

levanté mi camello cansado

y seguí los pasos de la gran caravana.


TERESA

 

TERESA

 

De repente el tiempo se paró.  Parecía que los días iban a ser iguales; era impensable que importaran nada, un libro roto, o un zapato inválido, inservible. El bochorno la sofocó, o estaba sofocada, pues no pensó que nadie la acompañara a escuchar el dictamen. Exiliada ahora, separada y distinta de aquellos que no sabían lo que era el nombre de su enfermedad, esa suerte de exilio que aterra y que margina. 

No, no se asuste, dijo el   hombre de la bata blanca, así de pronto: Positivo. 

Bajar a los infiernos de la quimio, pensó. Toda la soledad cayó de pronto sobre su plumífero, sintió que encogía, que nadaba en la prenda. Cerca el autobús de la vida se detuvo; bajó una chica con estilo joven, con pañuelo de color esperanza anudado a su calva, sonrió a los viajeros. Teresa sintió un zumbido de arranque. Avivó el paso.

domingo, 20 de junio de 2021

El médico D. Manuel Gil y Albéniz, humanista y poeta.



Estas entradas pretendieron ser aportación a un trabajo que propuse a mi asociación  Vicus sobre las personalidades cascantinas y que, por causas que no hacen al caso, no se llevó a cabo. Quisiera que no se perdieran y las doy a luz, aunque sea brevemente y en mi blog, al fin, al aire de todos, esperando tal vez que se continúen y no se pierdan. Quizá es el momento, ya que los médicos y sanitarios han pasado a un primer plano de nuestra gratitud.y Gil y Albéniz la merece. En una entrada anterior hablé de la vacuna de la viruela y del protagonismo del médico de Cascante D Manuel Gil y Albéniz. Hoy me referiré también a su faceta de poeta y monàrquico. 

Era hijo de Dña. Maria Antonia de Albéniz y Baquedano y de Don Antonio Gil. Hidalgo por familia, en el carta de nobleza se alega que los Albéniz son originarios de Albéniz, del lugar de Abárzura. Se les concede derecho a escudo “tres árboles y tres lobos arrimados a ellos y una estrella sobre el árbol de en medio. Se casa en Cascante. en 1799 con María Manuela Francisca Montorio de Malo(que había sido bautizada en dicha ciudad el 31 m1rzo de 1766, siendo su padre Francisco Montorio Morán y María Benita Malo Marcilla (&1742) 

 Manuel  Gil y Albéniz,  fue médico titular de Cascante en 1800 junto con José Puyol, siendo boticario Pedro Urbasos. Consta en el censo de 1816, que vivía en la calle Mayor Baja con su mujer Manuela Montorio Malo y una sobrina llamada Cristina Montorio. Tenemos constancia de que reside en Cascante hasta 1825, trasladándose  posiblemente a Pamplona durante algún tiempo, para volver nuevamente a Cascante 

 Adelanté que hay abundante  literatura médica sobre sus numerosas aportaciones, tanto sobre las fiebres amarillas como sobre la vacuna, de las que hablamos en una entrada anterior. Añadiremos que fue él el que analizó el agua de la Fuente del Baño situada en la carretera de Cascante a  Murchante, atestiguando sus cualidades  medicinales y todavía hoy el agua de la fuente del Baño de Cascante consta en los mapas de las aguas medicinales, así lo constaté en el balneario granadino de  Lanjarón. Como profesional fue eminente: , constaba en en su currículum : Médico honorario del ejército. Doctor en medicina, Socio de la Real Academia médica de Barcelona; médico honorario de número de los reales ejércitos; comisario especial para la vacuna, autor de una obra impresa en Madrid en 1820 que contiene: Memoria premiada por la Real Academia de medicina práctica de Barcelona sobre las epidemias generales de España en los años 1803 y 4. La práctica de la vacunación en 5 memorias presentadas  y aprobadas por la real junta Superior gubernativa de Medicina Tratado sobre la pronta fácil, segura y económica curación de las calenturas intermitentes por medio de la quina

Su faceta de poeta , seguramente anecdótica, merece saberse, ya que el siglo XIX fue un siglo producto de la ilustración y muy a menudo los médicos y boticarios eran avanzados y humanistas, ademàs de científicos. Fue patriota español y monárquico, primero fernandino, luego posiblemente carlista. Como patriota español, en 1808 da un donativo a la Diputación para combatir la guerra contra los franceses por La Patria y el Rey. Como monárquico, a la venida de Fernando VII participa activamente en el homenaje que se le rinde en la ciudad con versos y arcos votivos. Como en toda España El Ayuntamiento celebra un homenaje en honor al "Deseado" ºDe las fiestas que Cascante hizo en honor de Fernando III de Navarra y VII de Castilla, era el 29 de mayo de 1814

 Con D Francisco Ximénez y Amar , otro ilustrado, costea el arco votivo que Cascante hace a la venida de Fernando VII, con las estatuas de San Cosme y San Damián de la Capilla de San Marcos. Debía ser experto en latín, también lo era  Francisco Ximénez y Amar, jurista:

Dedicatoria::

Santorum. Martirun. Medicorum. Magnorum                                                          Deipare                         Vírgini                                                                                                       Inefábilis   Ympar           Ténera   Devotio                                                                      Monumentum            Ystruc                                                                                                                       In Ferdinandi Septimi Gratiam Laudem Honores                                                                        Ofert.         Dicat.             Parat.

Dedican décimas en el arco votivo de muy buena factura recordando las afrentas de Napoleón Bonaparte:

“Aquel infame Coloso /  que cual águila rapaz  / de su ejército a la faz / vino a España victorioso/ con un ardid horroroso / a Fernando cautivó / pero Dios que lo miró /  con un amor soberano     / de su tiránica mano /a su patria lo volvió” 

Cuarteto

“Los cascantinos, nobles Almalteos / Que el poder del traidor han abatido/ El corazón en fuego convertido / A Fernando dedican sus trofeos”

Muy de poetas del siglo XIX que domina las estrofas, véase una redondilla que está recordando la Batalla de Tudela y al general que la dirigía:

“Cascante fue la primera /que en los sitios del Carnaso/ a   Lefebre, en campo raso / enarboló su bandera”

Seguidillas

“Digan todos acordes /con voz festiva/ ¡viva nuestro Fernando / Fernando viva!”

En el homenaje que tributa Cascante al rey Fernando VII , se estrenó el aria de Francisco Ximenez Amar , con música de D Victoriano Pintre, organista, maestro de capilla de La Asunción, ejecutada bajo su dirección a tres voces, con violines, clarinetes, trompas y bajos. No sabemos si los versos de Gil y Albéniz y Ximénez de Leorín  tendrían música, si la tuvieron bien podía las redondillas entonarse como jotas y las seguidillas como tales. El tiempo desfigura lo que fue y, pese a mis escasas noticias, merece la pena acercarlas. Las canciones de la guerra de la independencia son muy populares y hay amplia bibliografía sobre el tema. He ahí una jota aragonesa conocidísima:

"la Virgen del Pilar dice/ Que no quiere ser francesa/ Que quiere ser capitana/ de la tropa aragonesa" 

Y unas seguidillas de Càdiz:

"Con las bombas que tiran/ los fanfarrones/ hacen las gaditanas/ tirabuzones.".

Afirme en mi primera entrada sobre el tema que el profesor Juan March tenía  un proyecto de publicación sobre Gil y Albéniz que iba a editar la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, pero no hay noticias de la publicación, quizá ahora sería el momento, dada la actualidad de las vacuna y el valor de los que las utilizaron. Es pena no tener la historia biogràfica de Gil y Albéniz  más que a retazos. Siempre nuestro patrimonio merece conservarse, sea ciencia, canción o historia, biografía o monumento. 

A pesar de su marcha en 1825,en 1839 D Manuel Gil y Albéniz debió estar residiendo nuevamente en Cascante, ya que Fernández Marco  lo apunta en  la relación de insaculados cuyos teruelos fueron invalidados por falta de adhesión notoria a la Reina Gobernadora (p.172) Imaginamos que D. Manuel Gil y Albéniz militaría en la causa carlista.

Bibliografía: 

FERNÁNDEZ MARCO, J I  Cascante Ciudad de la Rivera, volumen 3ª, Cascante  Asociación Cultural Vicus, 2008 .                                                                                                                       Archivo Municipal, Ayuntamiento Cascante                                                                                            

viernes, 18 de junio de 2021

L ´ Ésprit Des Lois


 Internet pone a nuestra disposición la sabiduría de las mejores plataformas. La Fundación March permite acceder a sus cátedras, exposiciones y conciertos y no hay tarde aburrida para los que nos gusta aprender de los que más saben, ni ciudades  ni pueblos sin posibilidad de alcanzar la cima cultural, si tiene internet y accede a las actividades que necesite para satisfacer su curiosidad. 

Ayer estuve, en unas conferencias de hace años, viendo y escuchado a la presidenta de la RAH, Carmen Iglesías, hablar de Montesquieu, un teme en estos días muy actual por el choque entre los criterios del Tribunal Supremo y el ejecutivo de Sánchez. Las aportaciones de Montesquieu al sistema político moderno nos llegó a través de la Ilustración, entiendo,  siglo XVIII marcado por los avances científicos de todo orden y la consolidación de la ciencia empírica donde la realidad se impone ante el pensamiento mágico. Es el siglo de la racionalidad  las Reales Academia, los viajes científicos, la filantropía laica, el avance  femenino y el intento de estructurar la sociedad y las leyes, en  el incipiente constitucionalismo que dará como consecuencia  la Constitución de los Estados Unidos de 1787,  la de la República Francesa de 1793 y la nuestra de Cádiz de 1912. 

Las Constituciones marcan las leyes por las que se va a regir  la ciudadanía, buscando  la equidad, la justicia y la convivencia, de ahí la necesidad del equilibrio y la precisión. El poder absoluto corrompe, afirma, y todo poder tiende a expandirse de tal modo que el poder necesita otros poderes que lo contrarresten y lo atemperen. Quizá la actualidad del pensamiento de Montesquieu nos invite a pensar hasta qué de  punto esa separación de poderes es eficaz para la construcción de un sistema político plural, equilibrado y justo y la importancia de la obediencia a las leyes de todos los estamentos, aún los mas encumbrados,  obediencia que debería ser exigida a todos los ciudadanos por igual.  

Si el poder sin contrapoderes origina la corrupción, porque todo poder es expansivo y tiende a acumularse con grave deterioro a la gobernabilidad, de esa interesante lección de Iglesias sobre Montesquieu, me quedaron en mente no solamente la  necesidad cívica de obedecer las leyes  y la Constitución sino  la  necesidad de otras instituciones poderosas.

 Si medito en nuestra sociedad actual sobre la acumulación del poder del Ejecutivo, o sea del Gobierno,  entiendo que ese poder ha invadido las competencias del resto de los poderes: 1)  del  Legislativo porque actúa por mayoría aplastando a la oposición que debería moderarlo, y porque  ha abusado de los Decreto Ley, lo que  ha impedido la acción de control del  Parlamento y del Senado. 2) del Judicial  ya que el Ejecutivo y el partido - o los partidos - que lo sustentan, ( y en esto incluyo también a otro partido que ha gobernado España)  intenta invadir la independencia  del Poder Judicial  designando a los jueces afines para los cargos de máxima responsabilidad, poniendo en determinadas puestos a jueces cuyo criterio responde al político, ya que es el poder político quien los ha designado,  y porque ha sido habitual hacer el boicot a determinados jueces o no obedecer las leyes y buscar atajos para burlàrla.

3) Interfiere en el poder económico: Si en tiempos de Montesquieu  no tenía tanta presencia potente en la sociedad, hoy  es el más importante de la modernidad y también ha sido invadido. Por las informaciones publicadas, parece que es un juego diario recolocar a los políticos a través de las puertas giratorias integrándolos en las empresas más representativas, sean públicas o privadas y lo más de reseñar el desembarco en las Cajas de Ahorro con el resultado de absorción  por parte de la Banca  privada por la utilización de sus fondos en beneficio propio. 4) Con respecto al  poder de los medios de comunicación, recordamos casos de destitución de directores vetados por el poder político por publicar o reflejar  noticias que no dejaban en buen lugar al Ejecutivo. Especialmente de reseñar un vicepresidente que quería que la prensa estuviera en manos del gobierno, y no de empresas  particulares de comunicación.

Mi crítica no es por criticar, sino por intentar saber cual es el problema porque el que los ciudadanos cada vez estamos menos satisfechos de nuestra Democracia. Poner nombre al problema es estar en camino de solucionarlo.

El poder quiere más poder. Me pregunto si el indulto ( que se ha practicado en todos los gobiernos) no es una forma de esquivar la pena del delito y su castigo e invadir competencias para que el Ejecutivo siga acumulando y manteniendo  poder, en contra del criterio del Tribunal Supremo. No es cuestión de practicar la clemencia a no ser que los reos se comprometan a no delinquir, y no parece sea el caso ahora. Repetirán, lo han dicho. ¿Cuál es el siguiente movimiento? 

Cunde el desánimo entre la ciudadanía que cree en la Justicia, en las leyes y en la Constitución de 1978. Hay quien se propone cambiar esta Constitución, si estorba a sus planes, que parece que si. Y la ley, si impide sus desmanes. 

Tengo constancia de que no estamos en un siglo de ilustrados sino de chapuceros que tienden a acumular el poder absoluto  que conduce, según Montesquieu, a la corrupción, ahí estamos. Como española, me inquieta. Y sin embargo, los avances científicos han dejado atrás todo lo imaginable, infinitamente más que en siglos precedentes. Sería de desear recuperar el espíritu de las leyes y respetarlos. 

Escribo mi opinión,  tal vez con errores porque no soy abogada que interprete las leyes en su justo término. Soy una ciudadana  cualquiera que  interroga

.

domingo, 13 de junio de 2021

Bajar al Sur

 

BAJAR AL SUR

 


Calla y escribe

A plomo cae el sol , pero acaricia

como si pluma fuera

y los cirros se llevan tu murria por los cielos

a otro reino lluvioso, fuera de los tres ríos.

Muro lamido y verde

sombrea la arboleda.

Como caja de fósforos la torre con banderas-

Callas, miras y escribes .

A Boabdil recuerdas el chico, que más que tú perdió

toda esa maravilla que contemplan tus ojos:

“Llora como mujer ya que no supiste

defenderla como hombre”

No voy a aconsejarte yo que llores

como mujer, porque tú eres mujer

y en la derrota

reprobación no aceptas de cobardes.

Razonas bien que estás en el exilio

pero ¿ qué es haberte marchado,

sin clarines , con todas tus maletas

como los caracoles, si imaginas

la comitiva inerme

la cuesta lacrimosa de Chapiz bajando con sus fardos?

Son las gentes cristianas

expulsan

a los que no asimilan.

No es una novedad. Calla mira y escribe

La Alhambra está en tu copa

y en ese paraíso que te envuelve y que te embriaga

un bellezón de más grados que el vino.

Te abanica la lona que te esta protegiendo

Lleva el agua su copla de oro helado

por los puentes de piedra y de ladrillo

teñidos por el liquen

Chiringuito. Verano.

Estás en el Paseo de los tristes

los tristes como tú, los que están tristes.

 

jueves, 10 de junio de 2021

Cartas de amor


 Buscaba yo una carta de la divina  Tula, que no he encontrado, y me demoré releyendo su correspondencia amorosa. Siempre que investigo papeles personales de personajes muertos empatizo con ellos y me lleno de melancolía, porque sé su final: la brusquedad con que acaban las ilusiones, los sueños los proyectos, los sentimientos. Siempre se convierten en ceniza, humo, polvo, nada. ¿ Ubi sunt? Suele ocurrirme con los poemas, porque son muy finos de espíritu y tocan con viveza los sentimientos más profundos. Y todavía más si los escritos son diarios autobiográficos o son cartas. escritas o recibidas. En las autobiografías hay trampas, a veces el autor se justifica. En la correspondencia personal el escritor suele cubrirse poco, son escritas a bote pronto, por lo que casi tocamos con los dedos sus sentimientos, sean de duelo, de pasión o de despecho. Las cartas de la Avellaneda, redactadas con altura literaria, han sido publicadas por varias editoriales, aunque entiendo que no en su totalidad, al menos no he encontrado las de  las fraternales escritoras decimonónicas con quien tenía correspondencia, que son las que hoy me interesaban. Todas las cartas personales de escritores, si son sinceras, demuestran no solamente quien fue quien las escribió sino quien o quienes y cómo eran sus destinatarios. El patetismo, referido no a la pasión depositada en ellas sino a la necesidad de descubrirse sin velos ante el receptor de las de Gertrudis Gómez de Avellaneda, me hace reflexionar. Posiblemente publicar la correspondencia privada, que nació para ser privada  es un allanamiento de morada. O entrar como burro por cacharrería . Sé que no es así, este criterio sería rechazado por todos los críticos literarios, dado que son unas fuentes documentales de primer orden. Pero ¿no nos causa cierto pudor leer una exposición  tan -intima ?  ¿Qué diría la Avellaneda, o don Antonio Machado y doña Emilia Pardo Bazán y don Benito'? Tres epistolarios amorosos que hablan muy claramente de la personalidad de quienes los hicieron.  El protagonismo pasional  frustrado de la divina Tula, la admiración divinizada de Antonio Machado, la picardía voluptuosa de Emilia Pardo Bazán.

Gertrudis Gómez de Avellaneda, a Ignacio Cepeda :

 "Yo he mandado siempre en mi corazón y en mis acciones con mi entendimiento, y ahora mi entendimiento está subyugado por mi corazón, y mi corazón por un sentimiento todo nuevo, todo extraordinario. ¡Posible es, Dios mío, que cuando yo me creía libre ya del dominio del amor, cuando me persuadía haberle conocido, cuando me lisonjeaba de experta y desilusionada, haya caído como una víctima débil e indefensa en las garras de hierro de una pasión desconocida, inmensa y cruel!... ¡Posible es, Cepeda, que yo ame ahora con el corazón de una niña de trece años!... ¿Qué es esto que por mí pasa? ¿Qué es esto que yo siento?... Dímelo, dímelo, porque yo no lo sé. Es harto nuevo para mí, te lo juro. Y yo he amado antes que a ti, he amado, o lo he creído así, y, sin embargo, nunca, nunca he sentido lo que ahora siento. ¿Es amor esto? "Poesías Y Epistolario De Amor y Amistad, Madrid, Castalia , 2001

Antonio Machado a Pilar de  Valderrama:

"Hoy se insiste demasiado en el pudor de debe acompañar al sentimiento, es decir que el hombre - se piensa- es tanto más hombre cuanto más oculte su sentir. Pero yo proclamo, con D Miguel de Unamuno, la santidad del impudor, del cinismo sentimental. Lo que se siente debe decirse, gritarse, verterse. Lo importante es que el sentimiento sea verdadero, y siéndolo, para qué avergonzarnos de e´?¿Le negaremos al amor el derecho a expresarse?¿qué sería de los amantes si no pudieran decirse que se quieren una y mil veces'? Palabras, palabras, palabras, pero, ¿Qué hay más noble que las palabras (Sí, Yo Soy Guiomar, Barcelona, Plaza y Janés, 1981)

Emilia Pardo Bazán a Benito Pérez Galdós:

«Pánfilo de mi corazón: rabio también por echarte encima la vista y los brazos y el cuerpote todo. Te aplastaré. Después hablaremos dulcemente de literatura y de la Academia y de tonterías. ¡Pero antes morderé tu carrillito!»
"«Ven a tomar posesión de estos aposentos escultóricos. Aquí está una buitra esperando por su pájaro bobo, por su mochuelo [...] Hay en mí una vida tal afectiva y física, que puedo sin mentir decir que soy tuya toda: toda, me has reconquistado de muchas maneras y más que nada porque nunca me habías perdido; porque te quise ayer y te querré mañana». (Miquiño Mío, Cartas a Galdos, Madrid,  Turner, 2020)

Las  cartas de amor, aseguran las gentes, envejecen mal, solamente no son cursis para quien las escribe o recibe, dicen tontunas, suelen ser excesivamente patéticas y poco literarias. Seguramente es cierto. Algunos lectores leemos las cartas ajenas de escritores  con pudor porque, aunque hablen de Literatura, confiesan cosas íntimas y tenemos constancia de que violentamos  la voluntad de sus autores al leer algo que no fue escrito para nosotros, sino para un solo lector o lectora. No entramos en el juego de la emoción, quizá no nos conmueven por su exceso de intimidad, quizá no nos implican. Una (o uno-) y no hace falta ser escritora para hacerlo, no debería  arrepentirse de haberlas escrito, pero lo mejor sería conservarlas para los días tristes y luego romperlas  Hoy los correos ya no son de papel, no se pueden romper,  tal vez anden en la nube y se conserven viajando por el éter

Pienso, pese a las supuestas tonterías dichas, que es más pobre y  desgraciado el que nunca escribió, el o que nunca en su vida recibió, aunque fuera muy cursi, una carta de  amor. O un electrónico correo.