El poema a Vicenta María fue escrito a instancias de la entonces superiora de las Religiosas de María Inmaculada de Cascante, Nieves Oriol y publicada en la revista de aniversario. Cascante, 1997
A VICENTA MARÍA, SANTA EN SU 150 ANIVERSARIO
Porque somos
del pueblo, hermanas en orígenes
porque en
Cascante vive la raíz de tu casa
porque en tu
sangre fluye el ser y la nobleza
de los
recios principios de educación navarra,
hoy te escribo unos versos que no quieren ser versos
hoy te escribo
unos versos que quieren ser palabras
dichas desde
la densa distancia de otro tiempo
o desde la
presencia, de paisana a paisana.
Porque supiste
aunar en idéntico impulso
caridad religiosa,
preocupación humana.
Porque intuyo
en tu obra en igual proporción
el amor de
la madre y el temblor de la santa
Y porque a
mi me gustan los santos atractivos
carne de
nuestra carne, pasta de nuestra pasta
hoy me
acerco hasta ti y te escribo, Vicenta
eres santa
andariega, como Teresa de Ávila.
¡Ay
desarraigo humano! ¡Ciudad con arrabales!
Concepción Arenal,
progresista romántica
el Madrid de
Galdós, “Fortunata y Jacinta”
mujeres filantrópicas,
cívicas o cristianas.
Fundadora y
apóstol del siglo XIX
tú diste fe
a las chicas cobijo y enseñanza
(como se te
adivina, bajo hábitos de monja
la épica y
la mística de influencia ignaciana.
Pasa la vida
y torna y con ella nosotros
la memoria
del cuerpo, la aportación del alma
pero nada es
inocuo, el pasado se posa
pisa con sus
hallazgos la tierra que nos ata.
150 años
tiene tu corazón
mujer social
y activa, piadosa, culta y guapa.
Un
cumpleaños largo, celesta cascantina
¿oyes como
voltean tu nombre las campanas?