jueves, 23 de noviembre de 2023

ALFONSO GUERRA

 


Ayer en la 3 Alfonso Guerra, que me gustó. Siempre fue un político creíble e inteligente, seguro que el nunca hubiera plagiado una tesis, ni utilizado el copia y pega, hacerlo significa tontez y vaguería y ganas de llegar cuanto antes y conseguir sin esfuerzo..Tampoco lo hubieran hecho los intelectuales de la II República, tanto que éstos los recuerdan. Combatía al oponente con furia dialéctica , pero nunca le minisvaloraba.. Culto, cultísimo, amante del teatro, de la poesía y de Machado, me caís estupendamente, cuando el PSOE era constitucionalista y cuando sus mujeres llevaban la bandera de un feminismo igualitario. Porque yo siempre he entendido el feminismo como la búsqueda de la igualdad legal, intelectual. social y económica, , no el enfrentamiento y la aversión al hombre. Me gusta que la vieja guardia del PSOE siga defendiendo la Constitución de 1978, la única en la Historia de España que fue consensuada por todos los representantes de la Nación, desde la derecha con reticencias de AP y PNV, la apuesta decidida del centro UCD y  Covengencia  hasta el PC, solo quedaron fuera los que no creían en la  democracia ni en la convivencia ETA.  Hay entre las muchas cosa  que oí, porque conecté ya casi al final de la entrevista, dos cosas que hablan muy bien de quien es y de su talante. Una, el amor a sus dos hijos y la locura por sus nietos. y la segunda su concepto de la amistad. porque se puede tener ideas opuestas, talante opuesto, y seguir siendo amigos. La amistad no la matan las opiniones distintas, sino, quizá, la falta de lealtad, las traiciones, la mentira, la utilización y la falta de respeto hacia el otro

miércoles, 22 de noviembre de 2023

RESCATE DE UNA CARTA QUE HABLA DE POESÍA ( benignamente modificada de como fue escrita)

 

POESIA

A Lola)

 Cuando me vine a Pamplona, dejé sin ningún pesar el grupo poético en el que tú y yo estábamos, no porque tuviera nada en contra sino porque ese tipo de acercamiento a la poesía no me era suficiente, por eso intenté hacer mi tesis, para volver al origen con respecto a lo que yo quería hacer: Saber   Lo que me interesa a mí de la poesía- que sigue gustándome y mucho- es la poesía de verdad, la que me aporta como ser humano, lo mismo que la buena música o la buena arquitectura o la buena pintura. No la mía, la mía me sirve para intentar explicarme cómo soy o como voy muriendo. Y al decir "la mía" ya te dije que se ha convertido en una cosa íntima, una conciencia. No recito, así que no suelo dar la murga. ¿La publicaré? Pues ya veremos como estoy, si me doy por satisfecha con que haya sido para mí, o no. 

Estoy de acuerdo en que no me conformaría con la forma de entender la poesía de los poetas fatuos y egocéntricos. No obstante que ha ido evolucionando el concepto de para qué sirve la poesía - el concepto utilitario- . entiéndeme, creo que ahora es un acto cultural más del que se valen también los políticos para adentrarse en espacios culturales. Y de los poetas para acercarse al poder. O sea, lo que se iniciaba entonces en la Transición ahora es una realidad. Cada grupo tiene su plataforma y lo importante no es ser bueno, sino ser del grupo. Todo lo contrario que fue por ejemplo Cultura Hispánica y Montesinos en su inicio y en su madurez. Recuerda, por ejemplo, que cuando ganaron los socialistas en el 84 a Prometeo le desalojaron del Bellas Artes donde tenía un despacho. O como los premios de determinados concursos los gana un grupo y los de otro concurso otro. O como, por ejemplo, a Carlos Murciano no le invitarían a la Residencia de Estudiantes. Esto es una constante tanto en Madrid como en Granada como en Pamplona, con la diferencia de que en Granada convivían bastante, no eran tan exclusivistas y además el tono general era alto, aunque alguno también se le excluía- a d Órs- o él mismo- no lo sé- se excluía. En Pamplona mi negativa a seguir mandando información y llevando poetas a Madrid y mi negativa a ser parte de un grupo hizo que se me atacara con furia, se evitara mi presencia pública e incluso se me desacreditara con todo tipo de argumentos y se retiraran mis poemas de los concursos locales. Así que más o menos existe una hidra con muchas cabezas. En ese contexto casi cortesano de los poetas y su palabrería- no hay acto más tedioso que un mal recital (tienes razón) , porque los cortesanos suelen ser malos y ocultan su pequeñez con el autobombo. Otra cosa muy distinta es la Poesía. La de verdad la de siempre. Y a mí me sigue conmoviendo. Como le dice la abuela en mi obra de teatro sobre Miguel Hernández

 "Las palabras de los poetas, si son poetas grandes, no hay que entenderlas. Ellos las dicen para sí y para todos, para que las sintamos y las hagamos nuestras y seamos nosotros quien les demos sentido, nuestro propio sentido. No importa tanto lo que él nos quería decir como lo que nos dicen, si nos apropiamos de las palabras porque nos gustan, porque despiertan nuestro corazón y las reconocemos como si fuera nuestra boca la que las inventara"

Para mí, amante de la literatura, la buena poesía es Literatura con mayúsculas intensificada y cumple todas las funciones de la buena literatura: el amor a la palabra, la vivacidad, la diversión, el juego, el pensamiento y la sabiduría, el conocimiento del ser humano. Y además es reflejo de su tiempo.

Si empiezo por el principio o casi el principio. ”Recuerde el alma dormida” para mí es una imagen melancólica del paso del tiempo,  de la similitud humana ante la muerte, de la recreación de lo más efímero de la condición humana, del ¿ubi sun? Y además una recreación de la escala de valores medieval. Si te hablo de Fray Luis y “Qué descansada vida” seguro que tiene mucha más fuerza y poder de convicción que cuando un científico te receta escapar del estrés o un psiquiatra que huyas de dar gusto a los demás y te escuches a tí mismo. Siguiendo con poemas magistrales, la pasión amorosa es reflejada por Quevedo en sus sonetos y el desamor en la poesía satírico-burlesca; y por Garcilaso el amor imposible y por el Duque de Rivas la pasión histórica y por Bécquer el enamoramiento y la melancolía y así podíamos llegar a los poetas del siglo XX y no quiero aburrirte, pero podría citar desde “La voz a tí debida “de Salinas y todos los demás. Leerlos me ha hecho más sensible y más conocedora de nuestra condición, porque son profundos y utilizan la palabra precisa para hablar del hombre y del misterio y del mundo. Y lo dicen con una música indeleble que sigues recordando palabra a palabra a lo largo del tiempo. Y no se puede cambiar ni una palabra. Lo que no me gusta es el currito que habla y mal de tonterías, que no tiene profundidad, que sus poemas son una sucesiva retahíla de imágenes sin sentido, los que copian el Génesis, pero en peor, los que se conforman con la música que además es manida y monótona porque no obedece al ritmo del pensamiento sino del contar. Lo que no me gustan son las banderías ni la banalidad. En fin. Estoy segura que todo lo que te digo en algún momento también lo has pensado y lo sientes. Lo que no aguantas es la palabrería, la imaginería, la politiquería, el coñazo de los que paren poemarios vacíos y se autoinciensan. Pero que en muchos momentos has encontrado en las palabras de un poeta auténtico el dolor que él sentía o su fuerza y claridad para seguir adelante.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Tía Isabel

  ¡ Que manía tiene el Vaticano o quien sea de mover a los santos! Hoy es el día de santa Isabel de Hungría, santo y cumpleaños de mi  tía Isabel. 'Como cuando hablé de septiembre y de mi otra tía, Mercedes, eran fechas en que toda la familia, tío Jesús, Juan Mari, Nancho, Pili Luis, Miguel y Chelo, Manolo y Maruja, José Javier y yo, Ah y D. José, al que todos tuteábamos porque era el cura de casa y el que traía la tarta de Calahorra, estuviéramos donde estuviéramos, acudíamos. a casa de las tías en Cascante a felicitarla- Tía Isabel era el pilar de toda la familia Fuentes, tenía autoritas que nadie discutía, pero por encima de su autoridad primaba su bondad y su amor por todos nosotros. Creo que los primos mayores le tenían  un mucho de respeto, no tanto mi hermano y yo porque, pese que éramos los que más le preocupábamos por encargo de mi padre en su lecho de muerte, el haber vivido con ellas en nuestra infancia hacía prevalecer la confianza. Siempre nos protegía y nos daba consejos: "No comprendes hija mía que..." Era recta y muy sagaz, veía venir las cosas desde lejos y poseía clarividencia y buen juicio. Era generosa, jamás en mi infancia me faltó nada. Creo que haber tenido una niñez despreocupada y feliz y ser muy querida y valorada  se pega en la piel, y sirve para tener conciencia de la propia dignidad cuando la vida  te va echando problemas como arrugas  hondas  e intentan arrumbarte. Mantienes el resto de tu vida, pase lo que pase y pese a quien pese, el sentido de tu propio valor  y aprendes a tratar a los demás sin minusvalorarlos ni humillarlos. Nadie puede quitarte esa seguridad en tí . Cierto que aquellas mujeres, en las que incluyo a mis tías y sus amigas eran recias y tenían valores hoy poco habituales. Ninguno de nosotros supimos lo que era la envidia ni el odio. 

Cada año el día 19 de noviembre, el comedor grande se vestía de gala y la gala éramos nosotros para nuestras  dos tías. Lucía se esforzaba en que la comida fuera un banquete y la menestra fuera la mejor menestra de la Ribera y Juan Mari y Nancho traían las langostas que había preparado en Pamplona María Eugenia. Faltó primero  tío Jesús, luego Miguel y luego Nancho, pero seguíamos reuniéndonos. Tía Isabel era seria, tía Mercedes risueña y alegre. Cuando tía Isabel empezó a tener pequeños ictus, cambiamos el sistema y bajábamos a comer al Mesón Ibarra, porque tres días antes y tres días después era tanta su preocupación de que todo estuviera a punto, como a ella le gustaba, que su memoria se alteraba.. Manolo, el cocinero, nos daba  las delicateses de unas cebolletas crujientes rebozadas y capón relleno, pero nunca por muy buenísimas que estuviesen  la menestras a mi me gustaba tanto como las de Lucía.. Después, cuando tía Isabel perdió por la tensión parte de la visión, volvimos a las comidas en casa, pues decía que no veía bien lo que pinchaba con el tenedor y no quería que nadie se diera cuenta. A media tarde el aguinaldo que los primos  se llevaban tan campantes era morcillas dulces de piñones y pastas de Cascante, que les encantaban.

Dicen que cuando uno es mayor recuerda con nostalgia su vida pasada, pero no es mi sentimiento hoy la nostalgia, sino la gratitud. Cierto que no pude triscar tanto como mis amigas en sus correrías por Naón y ponerme tibia con moras de árbol, ni las excursiones por los tejados de Deán  y del barón de San Vicente, como recordaba Laurita - hoy Laura Leoz- en sus preciosos recuerdos escritos. Y que el día que se me ocurrió bajar a la plaza a torear un novillo para chicos y me cogió y me rompió la blusa azul por poco se muere del disgusto y de paso me mata. Para cuando fui a casa a contarlo ya lo sabía; 

"Ha venido un hombre y me ha dicho: -Qué graciosa, la Charito, cómo se ve que tiene costumbre. Calla calla, ni que fueras  titiritera de plaza en plaza, ¿Has visto?, calla, calla."

Quizá le asustaba que yo fuera una cabra loca e hiciera travesuras, que es lo que se terciaba en ese momento con toda la pandilla, o que nadie pudiera poner una pizca de polvo en mi  buena fama. Era tan sensata, tan práctica , que a veces me gustaría parecerme a ella. El día que en el 89 inauguraron la escultura de Malón de Chaide y yo estaba tan ufana, le dije: "Tía cuando yo me muera, todos leerán mis versos". Y me dijo," Calla, calla, ya vendrá algún muete con el martillico y romperá las letras ,choncha, más que choncha"

 Tengo la sensación de haber sido una chica traviesa reconducida a divertida pequeña ratita de biblioteca, que afronta la inquietud y el desasosiego con el ordenador y el aislamiento pero que nunca alcanzaré la sabiduría ni el sentido común ni la calidez de mi tía Isabel. Creo que el amor recibido es mi última trinchera, mi defensa. 

Felicidades, tía : Gracias a la vida, que me ha dado tanto.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

TODOS LOS SANTOS

 Todos los santos están muertos, por eso me confunden los dos días, el primero de Todos los Santos y el segundo, que es el día de Difuntos. Cuando voy al camposanto de Cascante, a veces me demoro y paseo entre las calles preciosamente adornadas con flores, sean caplllas, lápidas, nichos o mausoleos. Todas las capillas están al centro y final, en ella la nuestra que mandó construir para sus descendientes mi tía bisabuela Leandra Sánchez Serrano, allí están sepultados los míos. En las lápidas y nichos contemplo las fotografías y me sorprendo al ver cuanta gente conocida no sabía yo que había muerto. Otras me horrorizan, son las más antiguas, desde principios del XIX cuando el cementerio se trasladó desde el Romero hasta donde está ahora, ´nichos con fotos de niños pequeños y mujeres jóvenes muertos, casi siempre sin flores.Tampoco tiene flores algunos panteones solemnes, quizá ya no hay descendientes, o los descendientes ya no tiene relación con Cascante. Todos los años el panteón de las monjas carmelitas, que estuvieron y murieron allí, se llena de flores puestas por sus fieles alumnas. Hoy hace sol y el camposanto huele a ciprés erguido y bulle en una lección de ¿hubi sunt?, también de fidelidad a los familiares fallecidos y de esperanza en la resureccción. Un año más