No creo yo que se hayan desdibujado las fiestas de Navidad.Todo lo contrario, es la época en que todos hacemos cierto acopio de esperanza y de buena voluntad para con los demás. ¿Y la fe? Sigue siendo para los cristianos la Natividad del nacimiento del Niño Dios Creo que la fe en el Nacimiento de Cristo, que es lo que se celebra , se ha ampliado a un sentimiento universal de fraternidad, incluso entre los no creyentes.Un momento de pausa para estrechar los lazos familiares humanos, aunque algunos estrechen también los divinos. Un niño recién nacido expresa una vida nueva, y una vida nueva es el momento en que se paraliza la cotidianidad para dar paso al júbilo. Entiendo que los que lo celebran solamente desde el punto de vista del misterio de Belén no entiendan que hay otros júbilos añadidos, el júbilo de estar juntos, el júbilo de recordar a los que se fueron dándonos ejemplo de buen hacer, de alegría y de amor y el júbilo de continuar tradiciones. Los que tenemos en casa niños pequeños buscamos el ritual que rompe el drama cotidiano del mundo para hacernos sonreir y cantar. Disfrutamos viéndoles abrir los regalos al ritmo de los villancicos. Y no son ni dispendios ni exceso de consumo que dicen los gruñones, sino generosa donación de lo que sabemos que le gusta a cada cual, mayores y pequeños. Entre guitarras, panderetas, maracas, cantos, lazos, papeles rotos, envoltorios turrones , gim tónic y bombones, soñamos, unos de sueños y otros de verdad porque se duermen. Cada Navidad nos hace felices y es sabido que las personas felices son más capaces de pensar en los demás y de rezarle al Niño por el loco mundo
Y aunque no haya Navidad en diciembre, procuraremos no abrumarnos. Espero - queda convocada, la celebraremos en agosto.
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