miércoles, 28 de julio de 2021

RONDA

 

Amigos, mis amigos de cuentos y coral

colegas de pupitre

hermanos de camada, compañeros

los que mirasteis hondo

por encima del sexo o de la cuna

hasta encontrarme un nombre.

 

Amigos, los que no os conformasteis

con aceptar la cáscara o los rábanos

los que no me dejasteis

cerrar definitivamente los ojos

y pusisteis palillos en el borde

de mis desparramadas rebeldías.

 

Amigos, los lontanos o los omnipresentes

los que me cobijasteis hasta brotarme en agua

en sangre, en sabia

en luz en hembra, en ser, en desazón

en palabra, en sol propio

en átomo encendido y encontrado

 

Amigos, los de veras

los que me habéis fiado vuestro tiempo

 los que no tenéis miedo de enturbiaros

las manos hasta el codo

de champán o de lágrimas.

Alegría a alegría y gota a gota

dejadme que os convide

a una ronda de versos

a una ronda de mi

a una barrica entera si me queréis

Es mi vino, soy yo

fermentada de amor, roja de vida.

Vuestro cordial contacto

me devolvió los grados y el calor

todo lo que yo soy es fruta vuestra.

Otra vez, como siempre

o más que nunca

en este día igual que muchos otros

os quiero

Para vosotros hoy mi acción de gracias.

viernes, 23 de julio de 2021

MANOLI

 Se llamaba Manuela Pérez Mora, creo que sin miedo a equivocarme puedo decir que fue una de mis grandes amigas nunca olvidadas . No escribía, al menos no convencionalmente para publicar, solamente para poner letra a sus canciones y a las canciones de los demás y cuando las tocaba con la guitarra se trasfiguraba, algo así como Jesucristo en el Monte  Tabor La encontré en Prometeo, haciendo risas con Luis Jiménez Martos, que era zumbón e irónico de fina guasa cordobesa, como Manoli de la madrileña castiza, allí estaban los dos cuchicheando entre risas, mientras Juan Ruiz de Torres se desgañitaba. Manoli tenía cierta configuración atlética y el pelo corto un si es no es castaño y solía vestir con ropa deportiva con clase, como las de Donosti en otros tiempos. Además de buen humor tenía una sensibilidad extremada. Lo suyo era el arte, sobre todo la música para la que tenía un oído especial -

- ¡El concierto de Navidad de este año, este director ha hecho un quiebro en el compás no se cuantos de inicio ¿No lo has notado. Es un director raro. 

 Al día siguiente lo mismo decían los mejores críticos musicales. 

o protestaba en un recital casi en voz alta-

 ¡Pero bueno, si nos está recitando el Génesis, pero en malo!

 Yo me carcajeaba con ella porque siempre acertaba. De su carácter destacaría su nobleza- era íntegra-  su sinceridad- jamás  ni se mentía a si misma ni mentía-  y su valentía, era capaz de arremeter contra cualquiera que vulnerase a los suyos. Leal y generosa amiga. No le gustaban los comunistas porque habían estado a punto de fusilar a su padre, un empresario importador de maderas nobles que debió tener tanto carácter como su hija y cuyo legado Manoli defendía:

 Yo soy Manoli Pérez Mora

He encontrado a veces en la vida amigas así que tienen en alta estima su cuna y su progenitor no tanto por el pedigree sino por los valores éticos o empresariales  que se intentan emular. Creo que hubiera sido ella una buena empresaria, como su tía Victoria Pérez, la dueña del Ruber,  que nos invitó a comer a las dos el día del funeral de Luis Rosales en Cercedilla. Una buena cabeza que saltaba desde los temas económicos a los artísticos con agilidad de gata, podíamos hablar de todo lo divino y humano sin aburrirnos nunca y sin criticar a nadie. Coincidíamos o quedábamos en los mejores actos culturales, fueran conferencias, exposiciones o recitales y muy frecuentemente en la Residencia de Estudiantes, cuyos actos poseían  la clase de la sencillez y de la categoría  nunca pedantes. Otras veces era en Escritores y Artistas, con Manrique de Lara y Leopoldo de Luis,  Prometeo con Juan, Rafael Montesinos en Cultura Hispánica o Círculo de Bellas Artes De su talante me asustaba su agresividad, siempre a punto el estoque - y la desinhibición con que se desarrollaba, pues pegaba hebra con cualquiera sin complejos. También tenía un gran y poco acomplejado corazón sin prejuicios. Un día me dijo :

- He invitado a la gitana que vende flores en Santa Rita- (la iglesia de Agustinos de Guzmán el Bueno al lado de su casa ) a desayunar a la Habana.

Me imaginaba yo a la selecta clientela de la Habana, una estupendísima confitería, con los ojos a cuadros y a Manoli y a la florista distendidas charlando.

- Anda, Manoli ¿Y eso?

- Porque tiene más categoría que muchos de mis vecinos. Me ha preguntado por mi madre y me ha regalado flores para ella, Así se demuestra la humanidad y no con tanto pijerío idiota.

La madre de Manoli había enfermado y allí estuvo ella sin salir de casa, con las ojeras hasta el suelo. Yo a veces iba a verlas y les llevaba bollitos Se suspendieron las tertulias caseras con Chati, su hermana, Juan Dorismond, su cuñado médico, el doctor José Antonio García Andrade, forense y el padre Álvarez, agustino y nosotras que hablábamos de poesía.  Según Manoli, el padre Álvarez le decía la misa a Aznar en la Moncloa.

- Vienen todos los domingos a buscarlo y lo traen y lo llevan.

A mi las charlas que me fascinaban eran las de García Andrade.

Creo que el sobreesfuerzo sentimental y físico de la enfermedad de su madre deterioró su salud, pues era imposible que tomase los problemas afectivos con serenidad y su madre era toda la vida que realmente defendía y le importaba. Murió su madre y al poco ella enfermó de cáncer.

La enterraron en el Escorial y el cielo azul me pareció aquel día más feo y más oscuro.



AL DIOS DEL AZUL Y DE LA BELLEZA PIDIÉNDOLE

                   (Para Manoli Pérez Mora, poeta, melómana y amiga)

 

Dios del azul, hasta Tí ha llegado Manoli.

acógela en tus brazos

porque siempre Te tuvo en su hondo corazón

en el espacio puro de la belleza y de la profunda música

donde recrean los hombres el mundo que les diste

y sus esferas altas.

 

Su corazón habitaba el vuelo de la sinfonía y del desgarro

Estaba forjado de la mano sostenida que pulsa las cuerdas

de la fortaleza del viento en la boca

de los dedos sensitivos que se entrecruzan desde lo hondo hasta lo agudo

desde el marfil a la caja de resonancia

desde la batuta hasta el silencio   Habitaba

desde el metal hasta el espíritu que de él brota

y estalla en  búsqueda

de Ti, Dios del azul y Dios de la belleza trascendida.

 

Retén en Ti sus abiertas manos generosas

porque era fría y caliente  nunca tibia  ni anodina  ni ajena.

Tú creaste sus ojos

capaces de buscar sin descanso la belleza perdida

entre los escombros de la vida humana

en este valle de llanto y de sonrisas

de amor y de estremecimiento.

 

Tú le diste un olfato capaz de perseguir Tu rastro sin perderlo

y un oído capaz de distinguir lo verdadero de lo falso

la piedra recia de la escayola dúctil

las voces firmes de los ecos baldíos .

 

Tú le diste la voz.

Oye su clara voz o rota o de poeta

porque sabía hablar con la palabra del fuego y de la hondura

con las palabras asociativas o disociativas

con la palabra de la guitarra abandonada en los márgenes del tiempo

 

Oye su propia voz   su voz recogida y derramada

su voz   o suya y nuestra  la de todos los hombres que estallan o se aquietan

porque les diste el don de la palabra herida.

 

Acógela en tus brazos   Padre

Eterno Dios Poeta  Creador del hombre y de sus sueños

de sus impulsos y de su añoranza

de sus paz y su guerra y su agonía

para que nuestra amiga Manolo llegue hasta Ti feliz

y  al fin  Dios del azul

abandonada entre tus dulces brazos

descanse.


(Fueron Un Tiempo, Tudela, Traslapuente, 2016)

jueves, 22 de julio de 2021

PLACAJE

  

Hay muchas gentes que me tergiversan

que disimulan con su disimulo.

que  confunden mi nombre

 que a posta evitan mi apellido

Lo no nombrado puede que no sea      piensan.

No es pensar      es errar .

Yo me  asumo.

Consigna

en esta feroz tierra 

de pájaros

cucos

parece   y    aunque  ría

 un poco fatigada del placaje

individual me reconozco

estoy aquí        soy yo.

 

Escucha lector            sabe

 que no hay triunfo que justifique  el daño

que podemos causar…

 el necio servilismo   la manipulación.

los celos   la maldad   la bobería.

Aunque me cambies

el nombre y aún con erres

o lo evites

yo ya estoy hecha.

Pero cuando cobarde ante el poder

 me ninguneas

tú te vas deshaciendo en el anonimato

pisas  la sombra a la que me destinas

lunes, 19 de julio de 2021

Pilar de Vicente- Gella

 



Pilar de Vicente- Gella, ( Zaragoza, 1942, Madrid 2016) 
En las tertulias de Rafael Montesinos en Cultura Hispánica ( luego ICI Instituto de Cooperación Iternacional ) apareció Pilu, alta y estilosa, de pelo castaño y modales suaves. Era de Zaragoza. Su familia, oriunda de Teruel, pesaba todavía en su conducta. Reivindicaba su origen  liberal, ilustrado, melómano y cosmopolita. Su padre, abogado del estado y catedrático de Derecho Mercantil fue rector de la Universidad de Zaragoza, pero Pilu no quiso estudiar una carrera, sino ser bailarina, así que  decidieron que, si quería serlo, lo mejor era lo mejor de lo mejor  y la mandaron a Montecarlo a estudiar ballet.  Cuando la conocimos, después de una intensa vida se estaba iniciando en la literaria.. Divorciada de un diplomático de  carrera, su vida había ido aparejada a la representación de España en embajadas del mundo. La India fue su último destino como esposa, pues entró en crisis. Dicen que India es demasiada India para seguir viviendo como si el mundo siguiera su rutina, pues muchos  cambian su destino, y ese debió ser el caso de Pilu. No hablaba mucho del por qué , solo de las interrogantes surgidas ante unos miserables que no se revelaban, de manifestaciones comunistas vacías, pese a la pobreza, porque la esperanza en la reencarnación los mantenía en la resignación aceptada. Contrastaba con esa sorpresa su carácter selectivo, quizá debido a esta forma de estar y no estar, de hablar sin decir, propio de la sutileza de los cargos representados. A veces, después de las tertulias, Maxi Rey, Lola de la Serna y yo tomábamos en su casa la última copa. Seguía manteniendo veladas con amigos aragoneses de Madrid, además de otros lazos literarios. Me preguntaba yo si no echaría en falta el bureo de las recepciones. Murió de un infarto, sentada en un sofá, aparentemente serena. Tenía detrás un notable número de publicaciones en las que cuidaba en extremo la recuperación de las palabras.

De ‘Réquiem de julio’ (Torremozas, 2006)

 

Hoy, catorce de julio. Clínica del Rosario.

Y Claudio se nos muere, poco a poco,

entre sábanas tersas.

Tan blancas, tan lavadas,

más blancas que sus sienes

teñidas de azabache.

Su rostro ya ha adquirido ese gris macilento

que nos aguarda a todos, pues la muerte es cercana.

Me ha reconocido.

Ha dicho algo.

Tal vez fuera importan, o así creo.

Tal vez su despedida.

Mas no logro raptar todo su verbo.

Me quedo sin el último mensaje.

Cojo el cincuenta y uno. Príncipe de Vergara.

Llego a Alcalá. Gran Vía.

Y ni siquiera llueve en esta hora.

Espero mi transporte.

Enciendo mi suicidio en un cigarro.

Y ahora me doy cuenta de que tanta tristeza

humedece mis ojos

como un río pequeño que no tuviera orillas.

 





Bibliografía

El trasplante y otras narraciones para casi adultos. Ed. Heraldo de Aragón, Zaragoza, 1981.;The Man With White Slacks, Vantage Press, Nueva York, 1985; La eterna prometida, Ed. Andrómeda, Madrid, 1987; A través de mi noche, Estudio de Proyección Editorial, Bilbao, 1989; Cuarto creciente, Ed. Andrómeda, Madrid 1990; A orillas del Yamuna - On the Banks of the Yamuna- versión bilingüe inglés/español, Wiley Eastern Limited, Nueva Delhi, 1993; La casa abandonada, Ed. Torremozas, Madrid, 1995; Si por mi nombre alguna vez me llamas, Piedrabuena (Ciudad Real), 1997.Por amor a Wolfgang Amadeus, Ed. Grupo G, Madrid, 1998. En el frágil costado de la infancia, Excma.Diputación de Zaragoza, 2000; Requiem de julio, Editorial Torremozas, 2006.Tornaviaje, Editorial Torremozas, 2015.


viernes, 16 de julio de 2021

ENCARNITA HUERTA

 




Fue Encarnita Huerta quien me acercó a Prometeo. Tenía el gran don de la generosidad, cualidad que por muy oculta que se pretenda siempre acaba brillando en quien la oculta. Aunque se esconda, escapa. Era rubia dorada, el pelo corto desde la sien le caía en la frente bien peinado; alta y muy puesta, sin mácula ni arruga  desde la cabeza hasta las uñas rojas y cuidadas. Tenía buena facha, buen y alto tipo y estructura ósea contundente. Su voz, muy personal, tendía a las alturas; sus abrazos a la  cálida efusión amistosa. Recitaba sus poemas visionarios de cosmovisión positiva subiendo un poco el tono, pero sin pedantería. Creo que todos los amigos poetas en ella sabíamos la palabra optimista y las manos abiertas a la ayuda, Era fácil quererla, difícil envidiarla. Brindaba sus contactos con largueza. Miembro del Patronato de la Asociación Prometeo de Poesía y de la Junta Directiva Junta Directiva de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, suscriptora de Honor de Torremozas y amiga personal de Luz María Jiménez Faro y de otros grandes poetas, escribió poesía de imágenes sorprendentes, fue fecunda en la pluma e inspirada, con doce libros publicados en  prestigiosas editoriales  y revistas; su voz está recogida en el número especial de Litoral Femenino, todo un triunfo. A su lado Simeón Martín Morales, su marido, caballero andante del siglo XX que venía a traerla y a llevarla y no dejarla sola; guapo, alto y siempre correcto y amistoso.

A veces almorzábamos juntos en su casa de la Arturo Soria pues le gustaba recibir amigos. La última vez que estuve con ellos fue en Pamplona, habían venido a la Clínica Universitaria para recabar una segunda opinión de su enfermedad autoinmune. Esta vez fui yo quien los recibí. Cenamos a la navarra, luego los despedí. Me escribió Sime pasado el tiempo tiempo contándome el desenlace y mandándome un libro de Homenaje a su mujer y amiga, que él había cuidado y editado. Y pidiéndome pasara por Prometeo. Me emocionó su gesto y su fidelidad. Sime ocupó el sitio de su mujer, Encarnita Huerta, mientras Ángela Reyes lo hacía con el de Juan Ruiz de Torres, su marido. Tengo buenos recuerdos. Hablamos varias veces por teléfono. Muerta Encarnita, Sime  fue un activo divulgador de Prometeo.

El invierno pasado me llegó la noticia del su fallecimiento  por COVID. Escribo hoy mi recuerdo de gratitud y afecto, nunca  olvido a los buenos amigos.

 Hasta siempre. 

ENCARNACIÓN HUERTA

No,
no tengo miedo
a los satenes rojos
sobre la última escena.

No,
no tengo miedo
a dejar en una urna
lo que fuera mi albergue transitorio.

No, no tengo miedo
a que agiten la mano los cipreses
para darme del aire despedida.

Sonriendo lo afirmo.
Afirmo y me repito.

Allá donde te yergas,
agazapada muerte, te alcanzará la vida.


Bibliografía  

 Alerta del alma inmortal, ea,1979; Raíz de mi aliento,Madrid,Torremozas,1983; Mis naipes en otoño, Madrid, Prometeo de Poesía,1985; El teclado de Lázaro, Madrid, Escritores y Artistas,1986; Amor, vivo en tu lluvia, Madrid, Torremozas,1987; Desde que Adán lloró, Madrid, Orígenes 1988; Des-concierto, Madrid, Altorrey 1989; Voces que me cantan, Madrid, Torremozas,1992; El Atrio de la Mariposa , Madrid, Huelga y Fierro, 1996; Acerico (plaq. 1999), Griszul , Vigo, Cardeñosa, 1999; Escalada de silencio y Otros cuentos, Madrid, Huelga y Fierro, 2002. Encarnación Huerta PalaciosPoesía (1990-2009) Sial Fugger, Poesía, 2010




viernes, 9 de julio de 2021

DEL OFICIO DE ESCRIBIR


 


Mi pluma es afilada, pero su punta no es de acero

sino de corazón.

Por mi corazón se transmite mi sangre y mi latido.

Él se encrespa de ira y de adrenalina cuando me revuelvo

y mi pluma rasga el diccionario en busca de conceptos, píldoras

y los traduce y bebe con sarcasmo o risa o dogmatismo.

Él se conmueve de ternura, de amor, de desvalimiento

y mi pluma lo dice y tiembla

aunque nunca dice la verdad del amor, porque es mentirosa

instrumento pequeño para tanta grandeza

y se avergüenza.

Protesté porque Antonio Machado minusvaloraba su pluma frente a una pistola

y me sorprendió Gabriel Celaya con su poesía = arma

pero hoy sé que no hay nada más próximo a un  corazón

que las palabras que traduce una pluma estremecida.

Que un corazón responde órdenes superiores si vibra pura-mente

Y aun a riesgo de pareceros poco sutil, falaz o silogista falsa

yo digo que la pluma es pistola para agredir

para salvar o para defender, justificar en suma

a un corazón que es vivo

solo porque os lo cuenta

sábado, 3 de julio de 2021

MALAS NOTICIAS

 


  A Antxón

 

Vivir lo que se piensa

aunque la vida    larga

nos empuje a la duda.

 

Mejor no desdecirse     no mentir

no mentirte     aunque todos

tal vez más adaptables   te abandonen.

 

Difícil adentrarse

por un camino ajeno

fuera de tu sentido     pues no es tu culpa

pensar de otra manera.

 

No es vanidad ni orgullo

el saberse distinto    es aceptarse

como quien se acostumbra   reconoce

 y asume su cojera. 


Buscar    hallar   errar 

con alegría     o cansancio      

Vivirse

aunque la vida práctica nos ignore

nos ponga el veto:    Somos


Vivir sin abrumarse

paso a paso      conforme

aun con la duda.

 

 

AL CAMINANTE DE CÍVITAS CASCANTUM

 

    


       
  AL CAMINANTE  DE CIVITAS CASCANTUM

 

Tú que pisas la piedra, caminante

escucha lentamente la leve crispación que levantan tus pasos al remover el polvo

de mi oculta presencia.

Si te cuento la historia el lenguaje será desconocido.

Era lengua del lacio que conformó la tuya,

sobre lengua celtíbera se afianzo la latina

pues que aquí la trajeron los soldados

por todas las calzadas que salían de Roma hasta la Hispania.

 

En este somontano, hoy cubierto de flores

estaba la cívitas amiga de Tiberio

donde nací: Cascantum

 

“Dentro de la organización Tarraconense

en el convento cesaraugustano”, escribió Plinio el Viejo

Atravesada por la vía Romana de la Tarraconensis por Cesaraugusta a Calagurra

fue undécima mansión según itinerario de Antonino

Esta ciudad se rigió por el fuero viejo ya con Octavio Augusto

Ciudad de los vascones la llama Ptolomeo

Alcanzó ciudadanía: “Municipio romano”, lo escribió Tito Livio

y tuvo el privilegio de tener ceca y acuñar moneda:

ases y semises de bronce con la efigie de un toro y la cabeza laureada de Tiberio.

Alzó los templos, quizá donde ahora pisas; construyó las calzadas

se bañó en las termas, rotuló granos,

hacia la Galia o Roma

exportó aceites en terrosas ánforas

 

Tuve a gala vivir en este territorio donde moras.

Mi legión combatió contra Sertorio, a favor de Pompeyo. Fui centurion

fui magistrado propio de la ciudad, diunviro cascantino

vestal, recaudador, élite enriquecida, acuñador, sacerdotisa, siervo

esclavo, legionario, comerciante, matrona.

Morí de muchas muertes

Al fin, polvo de vida que molieron las ruedas de las cuadrigas.

 

De aquello queda el lema de “Civitas Cascantum”, “arcillas sigilatas, pavimentos

dinteles, piedras desmoronadas, monedas, inscripciones, “opus signinun”

objetos enterrados pasto de buscadores y rapiñas.

 

Por Júpiter, por Venus de nada me sirvieron los laudes ofrecidos

pues como humano yazco.

 

Caminante que llegas y que pasas

si pido que me escuches, que excaves

del polvo del olvido lo que debajo late

no es para que te envanezcas de mi gloria

sino porque, piadoso, recuperes mi memoria: Cascantum

y el sacro territorio de tu Historia, tan basto como el tiempo

donde un día yacerás conmigo.