viernes, 16 de julio de 2021

ENCARNITA HUERTA

 




Fue Encarnita Huerta quien me acercó a Prometeo. Tenía el gran don de la generosidad, cualidad que por muy oculta que se pretenda siempre acaba brillando en quien la oculta. Aunque se esconda, escapa. Era rubia dorada, el pelo corto desde la sien le caía en la frente bien peinado; alta y muy puesta, sin mácula ni arruga  desde la cabeza hasta las uñas rojas y cuidadas. Tenía buena facha, buen y alto tipo y estructura ósea contundente. Su voz, muy personal, tendía a las alturas; sus abrazos a la  cálida efusión amistosa. Recitaba sus poemas visionarios de cosmovisión positiva subiendo un poco el tono, pero sin pedantería. Creo que todos los amigos poetas en ella sabíamos la palabra optimista y las manos abiertas a la ayuda, Era fácil quererla, difícil envidiarla. Brindaba sus contactos con largueza. Miembro del Patronato de la Asociación Prometeo de Poesía y de la Junta Directiva Junta Directiva de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, suscriptora de Honor de Torremozas y amiga personal de Luz María Jiménez Faro y de otros grandes poetas, escribió poesía de imágenes sorprendentes, fue fecunda en la pluma e inspirada, con doce libros publicados en  prestigiosas editoriales  y revistas; su voz está recogida en el número especial de Litoral Femenino, todo un triunfo. A su lado Simeón Martín Morales, su marido, caballero andante del siglo XX que venía a traerla y a llevarla y no dejarla sola; guapo, alto y siempre correcto y amistoso.

A veces almorzábamos juntos en su casa de la Arturo Soria pues le gustaba recibir amigos. La última vez que estuve con ellos fue en Pamplona, habían venido a la Clínica Universitaria para recabar una segunda opinión de su enfermedad autoinmune. Esta vez fui yo quien los recibí. Cenamos a la navarra, luego los despedí. Me escribió Sime pasado el tiempo tiempo contándome el desenlace y mandándome un libro de Homenaje a su mujer y amiga, que él había cuidado y editado. Y pidiéndome pasara por Prometeo. Me emocionó su gesto y su fidelidad. Sime ocupó el sitio de su mujer, Encarnita Huerta, mientras Ángela Reyes lo hacía con el de Juan Ruiz de Torres, su marido. Tengo buenos recuerdos. Hablamos varias veces por teléfono. Muerta Encarnita, Sime  fue un activo divulgador de Prometeo.

El invierno pasado me llegó la noticia del su fallecimiento  por COVID. Escribo hoy mi recuerdo de gratitud y afecto, nunca  olvido a los buenos amigos.

 Hasta siempre. 

ENCARNACIÓN HUERTA

No,
no tengo miedo
a los satenes rojos
sobre la última escena.

No,
no tengo miedo
a dejar en una urna
lo que fuera mi albergue transitorio.

No, no tengo miedo
a que agiten la mano los cipreses
para darme del aire despedida.

Sonriendo lo afirmo.
Afirmo y me repito.

Allá donde te yergas,
agazapada muerte, te alcanzará la vida.


Bibliografía  

 Alerta del alma inmortal, ea,1979; Raíz de mi aliento,Madrid,Torremozas,1983; Mis naipes en otoño, Madrid, Prometeo de Poesía,1985; El teclado de Lázaro, Madrid, Escritores y Artistas,1986; Amor, vivo en tu lluvia, Madrid, Torremozas,1987; Desde que Adán lloró, Madrid, Orígenes 1988; Des-concierto, Madrid, Altorrey 1989; Voces que me cantan, Madrid, Torremozas,1992; El Atrio de la Mariposa , Madrid, Huelga y Fierro, 1996; Acerico (plaq. 1999), Griszul , Vigo, Cardeñosa, 1999; Escalada de silencio y Otros cuentos, Madrid, Huelga y Fierro, 2002. Encarnación Huerta PalaciosPoesía (1990-2009) Sial Fugger, Poesía, 2010




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