RITUAL Y OFRECIMIENTO DEL VINO DE NAVARRA
Abre tu mano, amigo
la palma cóncava, los dedos curvos
y acoge la pureza de este vientre
cristal y vino que en mi fuerza te
ofrece
esa lluvia de manos que pulsaron
las claves del sabor de mis entrañas.
Abre la mano, amigo, yo te invito.
No la crispes, no hieras.
Déjame reposar
como un llanto de amor que se sofoca
antes de que quebrante la garganta.
Abre la copa y cierra tú los ojos
desnúdame en tu olfato y tus pulmones
Bailaré evocativo, evocativa, hasta
embriagarte el ansia.
Acaricia mi piel, mis racimos en flor,
ramo de rosas
blancas de luz, como una blanca reina
rosas frutales, pétalos de herría
rojos de sol, de toros, de pañuelos
burdeos en capullos.
Admira mi calor en la distancia.
Abre la boca, ven, ponme en tu lengua
soy mozo y soy mujer, soy rito y
tierra
un sorbo de intrahistoria
un trago al más allá
guiñándole los ojos a tus cincos
sentidos
y a tus cinco sentidos entregado, entregada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario