La figura de D. Juan Carlos , que no siempre elogié, merece todo mi reconocimiento en el balance final. Creo que los que admiran la Transición Española y la vivieron casi como un milagro histórico, seguramente pensaran lo mismo. No lo dijo por compasión a su estado físico deteriorado, sino por que agradezco la herencia que nos permitió el abrazo entre opuestos y abrió la puerta al presente democrático. Hubo quien no lo aceptó por los extremos, no fue mi caso. A final de todo, diga lo que diga en sus memorias, lo importante es lo que hizo. O dejo hacer. Suarez fue la otra cabeza visible. Tal vez, dicen, hubo por detrás otras cabezas pensantes, pero para no iniciados, como, yo ellos fueron la esperanza de una España, por fin, democrática. Sigo pensando que uno de los colectivos que más tenía que ganar éramos nosotras las mujeres. Pese que hoy todo parece andar manga por hombro, nosotras las mujeres no hemos retrocedido,
Pero ¿Hemos avanzado? No todas
No hay comentarios:
Publicar un comentario