EMPRESARIOS
Ayer
31 agosto mi padre hubiera cumplido 112 años, murió con 37. Era
industrial en un tiempo difícil de la posguerra. Una, que no lo recuerda
, sí sabe que todo lo que él representaba le parece lo mejor. Sus
industrias eran de aceite y de jabón, esta última patente de Lagarto, Lizariturri y Rezola, San Sebastián, Lo digo no por orgullo sino para dejar claro cuales son mis
raíces; no puedo pues tener nada, todo lo contrario, estoy a favor de
los empresarios, los emprendedores y el comercio. Que una sea más bien
de letras no deslegitima sus afinidades y admiraciones porque si hay
alguien a quien admiro es a mi padre y lo que él representó y sigue
representando para mi. Mi padre estudió en Escolapios de Pamplona, más tarde cursó la Carrera de Comercio en Francia (Angouleme) y acabada la carrera trabajó en la Banca francesa, especializándose en divisas. De vuelta a España trabajó en el despacho de su hermano Jesús Fuentes Soria en temas relativos a inversiones y finanzas. A la muerte de mi abuelo se instaló en Cascante para crear y dirigir empresas familiares, las fábricas, la bodega y las propiedades agrícolas, siendo recordado como un empresario activo e inteligente y una buena persona. Esos son mis orígenes familiares. No optó por una carrera de Derecho y una oposición al Estado, sino por emprender y crear riqueza en tiempos conflictivos y arriesgados.
Me desposé con un Master de IESE, siglas que , como se sabe corresponde al Instituto de Estudios Superiores de la Empresa de la Universidad de Navarra con sede en Barcelona, Entonces no era el IESE unos cursillos de nada, adorno de currículos, sino dos cursos, dos años día a día intensivos de alta especialidad en Economía y Dirección de empresas. Mi marido pertenece a la I Promoción del IESE, alumnos seleccionados entonces por los mejores expedientes de las universidades. Había cursado la carrera de Derecho en la Complutense de Madrid y los tres últimos cursos en El Estudio General Navarra. Su vida profesional ha estado dedicado siempre a la Banca y la empresa privada. Pudo optar a una oposición a Registros, o Notarías como su padre, o a Fiscalías o a la política activa como su abuelo, secretario del Partido Radical de Lerroux y Fiscal General de la República, mientras Rafael Aizpún Santafé era Ministro de Justicia, pero no lo hizo.
Pido disculpas si estas declaraciones parecen orgullo o pedantería, no lo son, solo son producto del cansancio y el intento de atajar manipulaciones interesadas. Reitero que no quisiera que mis declaraciones parecieran presunción, pues no lo pretenden, solo son afirmaciones frente a los que exigen definiciones. Creo que la vida personal y profesional, debe de estar marcada por el respeto, tanto a las personas como sus actitudes y cualidades.. Creo en un mundo donde todos quepamos y todos aportemos, según nuestros talentos.
Parecemos vivir en una sociedad cuya finalidad máxima es que todos sean empresarios. Todas las personas no tienen talante empresarial ni saben crear empresas; ni todas tienen cualidades para la gestión o la venta o las finanzas. Hay muchos que fracasan y arrastran en su declive a sus familias. El mundo empresarial requiere cualidades para ejercerlo y asumir, y también evitar, riesgos. Sopesar arrojo y prudencia, innovación y pisada en terreno firme. Observo en algunas biografías ilustres que también ciertas carreras empresariales dependen de coyunturas políticas nacionales o internacionales , estar o no a favor de los vientos o ver venir los cambios.
Se menosprecia al que elige una profesión de letras o es humanista.. Algo del fracaso de esta sociedad es ese menosprecio del pensamiento. Sin filosofía ni pensamiento no hay excelencia. Ambos, empresarios y humanistas, son necesarios y deben de ser fomentados y valorados. ¿Acaso esta España del siglo XX hubiera sido la misma sin el marqués de Salamanca, Juan March, Eduardo Barreiros, Félix Huarte, José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Miguel de Unamuno o María de Maeztu?
Las profesiones son electivas, deberían serlo según las diversas capacidades del que las practica. Lo bueno es acertar y ser bueno en lo nuestro, en lo que elegimos. Una intelectual española, institucionista, escritora y catedrática de Letras en EEUU Carmen de Zulueta fue madre del hoy presidente del Círculo de empresarios, Jhon de Zulueta Greenebaum. Estoy segura que Jhon de Zulueta llevará en sus genes empresariales el humanismo materno de la ILE
La Historia, la Filosofía, la Literatura , el Arte nos dan una lección del pasado, del presente, nos hacen críticos frente a las manipulaciones, afrontar con conocimiento el futuro, son la bases del pensamiento y de la creatividad. Tiempos nuevos, fórmulas creativas nuevas. Sin pensamiento las empresas y negocios , por muy rentables que sean, no aportarán riqueza a la sociedad a la que pertenecen. Son esenciales para mover el mundo y trasformar la sociedad. Que sea a mejor o a peor, a humanizarla o deshumanizarla dependerá de los planteamientos de sus dirigentes no sólo financieros, sino sociales. No habrá una sociedad mejor sin un pensamiento humanístico, filantrópico , creativo y solidario.
Fotografía:
TRUJAL DE ANTONIO, ISABEL Y ANDRÉS FUENTES SORIA
Blog de crítica literaria :htps://fueronuntiempo.blogspot.
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